El sacerdote jubilado valenciano Juan Antonio Matoses Torres, que fue párroco de Navalón 13 años y misionero en Honduras durante 12 años, falleció ayer a los 84 años de edad.
La misa exequial por su eterno descanso tendrá lugar mañana, martes, a las 12 horas, en la parroquia San Juan, de Alzira, presidida por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas.
Natural de la localidad valenciana de Alzira, donde nació el 15 de agosto de 1936, había recibido la ordenación sacerdotal en Valencia en 1968, tras la cual fue nombrado párroco en las aldeas de Las Monjas y Casas de Pradas, y encargado en la parroquia de la pedanía de Los Marcos, pertenecientes las tres a la localidad de Venta del Moro, cargos que ocupó dos años.
En 1970 fue designado titular de la parroquia Jesús Obrero, en Puerto de Sagunto, cargo que desempeñó durante doce años, hasta 1982 cuando fue nombrado párroco de Nuestra Señora de Belén, en Navalón, que ejerció trece años, hasta 1995.
Posteriormente, en 1999 marchó como misionero de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) a Tegucigalpa, capital de Honduras, en donde permaneció doce años más, hasta 2011, cuando se jubiló.