El
misionero navarro Germán Fresán, de los Sagrados Corazones PICPUS, que trabaja
en la zona de Sofala, en Mozambique, ha hecho una memoria de sus vivencias en la
misión desde el pasado 10 de mayo hasta el día 5 de este mes de
junio.
“El día 10 de mayo celebramos la
fiesta de San Damian de Molokai, a las 18 horas tuvimos la misa presidida por
Nicolás, estábamos las dos comunidades de Hermanos de los Sangrados Corazones y
de Hermanas Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora, después de la misa
cenamos juntos, como siempre no falto el ‘Bolo’ que esta vez le tocó cortar a
Nicolás por ser el ultimo llegado a la comunidad.
La semana del 13 al 20 visitamos
los cuatro alumnos que viven más distantes de la escuela. ¡Qué caminos! Uno de
esos caminos lo había recorrido la semana anterior para ir a una comunidad lejos
de la parroquia detrás de esa montaña que se ve desde la parroquia. Théo que ya
había ido a esa comunidad decía que no iba a volver mas pues paso miedo al subir
la montaña y ver el precipicio sin ninguna protección. ¡Pobre coche! Pero
llegamos con bien y regresamos sin problemas. Tuvimos que andar, subir y bajar
buenas pendientes a pie, incluso pasar un riachuelo por un tronco como puente,
yo como no estoy para equilibrista caí dentro del agua, conseguí saltar un poco
pero una pierna entro bien en el agua, la otra quedo fuera. La Margarita pasó
sin problemas con una palangana llena de cosas en la cabeza. Ahí esta la
Margarita (de rojo) comiendo en la cocina, ella ya había terminado 10º curso
pero prefirió entrar en nuestra escuela descendiendo hasta 8º curso.
El día 20 volvieron los alumnos
para dos semanas en la escuela, ayer día 2 de junio fueron de nuevo para casa.
El día 1 de junio finalmente llego la profesora de educación física, la última
que faltaba. De todas formas no era muy necesaria pues ya hacen buena gimnasia
cuando trabajan con la azada.
Nuestra ‘Marra’ que no nos dejo
dormir durante barios días en el mes de marzo cuando estaban de visita nuestro
provincial Camille y Maxime, parió el 20 de mayo unos bonitos cachorricos, ya
van abriendo los ojos.
El día 27 de mayo, día de
Pentecostés me toco ir a la comunidad de Pentecostés cerca de Marera-sede.
Habían preparado una gran fiesta, había carne de cerdo, de cabrito, gallinas,
cerveza, refrescos, ‘maheu’ (refresco hecho con harina de maíz y azúcar) e
incluso vino y brandy. La misa fue muy animada por un grupo de danzarinas.
Bautizamos un joven de 15 años que no fue bautizado en Pascua. En el ofertorio
todos ofrecieron algo y el coche se lleno de cosas: mandarinas, plátanos, caña
de azúcar, maíz, etc. Al final de la misa como podéis ver el la fotografía un
matrimonio salio y me ofrecieron una gallina e harina de maíz para comer en
casa. Nosotros dejamos la fiesta pues teníamos otra fiesta con las hermanas que
celebraban el día de la muerte de su Fundadora. Llegaron para la fiesta las
hermanas de la comunidad de Chimoio con 5 candidatas. Rezamos un poco y luego
merendamos incluso con corte de bolos.
Comenzamos el mes con la Visita
Pastoral del obispo Dom Francisco Silota. Llego el lunes 4 de junio para dormir
y estará con nosotros hasta el domingo 10. Vamos visitar con él cuatro zonas de
la parroquia los días 5, 6, 7 y 8. El programa es igual en todas las zonas,
conferencia sobre el décimo, misa y comida con la comunidad. La gente continúa
la fiesta cuando nosotros nos vamos para casa. El sábado tendremos el consejo
parroquial con el obispo y el domingo la clausura de la visita con la
conferencia sobre el décimo, la misa con confirmaciones y la fiesta popular
alrededor de la Iglesia parroquial. Hoy día 5 fuimos a la zona de Makonya a la
comunidad de Ángel Gabriel cerca de la presa sobre el río Ruvue. Yo fui una hora
antes que el obispo para confesar a los que pidieron. Cuando llego el obispo con
los Padres Nicolás e Teodoro yo ya había terminado. Había mucha gente de las dos
comunidades de la zona de Makonya. La conferencia duró casi dos horas. En la
misa Dom Francisco Silota confirmo una señora y tres jóvenes. Nicolás fue
presentado por el obispo y luego recibió las ofrendas de la misa que normalmente
son para el obispo que luego las lleva a un hogar de niños de la calle que la
Diócesis tiene en Chimoio”.OMPRESS-MOZAMBIQUE