El pasado domingo, 10 de junio, y como suele ser habitual cuando llegan estas
fechas, las Religiosas de María Inmaculada organizan, en Madrid, su fiesta
misionera en apoyo a todas las Misiones de esta Congregación, que se encuentra
extendida en 21 países con 130 Casas que abren sus puertas a las jóvenes más
necesitadas. Este año quieren apoyar de forma especial a la Misión que las
Hermanas tienen en Filipinas.
La fiesta comenzaró, en la casa
Madre de las Misioneras de María Inmaculada, en la calle Fuencarral, 97, a las
11,30 de la mañana y se prolongó hasta la tarde-noche. Hubo rastrillo
misionero, stand de productos de Perú, Bolivia y Honduras, castillo hinchable y
pesca de regalos para los más pequeños y, por supuesto, la típica paella
española que pueden degustar todos los que quieran colaborar con las
misiones.
Los niños de la Infancia Misionera abrieron la parte musical de la jornada interpretando una nueva versión de la
famosa canción de la película “Sonrisas y lágrimas” y presentaron a los
asistentes su revista misionera Gesto de las Obras Misionales Pontificias.
También participaron, con un espectáculo folklórico, el grupo “Caporales San
Simón”, de Bolivia, formado por diez parejas; el grupo hondureño Yumkaax; y el
grupo de baile español Madre Esperanza.
Según manifiesta a OMPRESS la
hermana Magdalena, Delegada de Misiones de su Comunidad, y organizadora del
acto, se trata de que entre todos tomemos conciencia de la necesidad de ayuda
que tienen nuestros misioneros para sacar adelante los miles de proyectos que
tienen entre manos. El festival es una llamada misionera que nos invita a
participar con alegría, compartir una jornada teniendo presente la entrega y
constancia de nuestras hermanas en tierras de misión, lejanas para muchos de
nosotros en el mapa, pero cercanas gracias al espíritu y carisma de nuestra
fundadora Santa Vicenta María que une a esta gran familia misionera.OMPRESS-MADRID.