Los misioneros españoles en diferentes países siguen compartiendo sus
opiniones y muestran su cercanía al Pontífice ante su renuncia.
La
misionera en Venezuela, Petra Malo, Religiosa Angélica, de Campillo de Dueñas,
Guadalajara, escribe: “La noticia de Papa para mí demuestra una humildad
profunda que tenemos que aprender a no tener amor a los puestos relevantes con
todo su saber lo ha dejado todo y se ha puesto el último, que nosotros sepamos
leer los documentos tan llenos de Dios y llevarlos a la práctica, el último de
Porta Fidei lo hemos trabajado mucho con los jóvenes y creo que es de una gran
riqueza. Pido y oro mucho por él”.
Desde
México, las hermanas María Luisa Fernández, Teresa Lebrero y Rosa Martínez Polo,
Esclavas Misioneras de Jesús, expresan su sorpresa que, dicen, “fue muy fuerte
para todos y también para todos los bautizados. Comprendemos los motivos que el
Papa da para renunciar, pero aún así algunos ven la renuncia como algo peligroso
para la Iglesia por pensar que los masones persiguen a la Iglesia y van a meter
su baza.
Por
nuestra parte hemos alentado y recordado a la gente lo que dice el Señor sobre
Pedro y su Iglesia y cómo tenemos que rezar mucho para que el Espíritu Santo nos
dé un Papa ‘santo’ y sabio para regir su Iglesia y que no tenemos que temer a
nada ni a nadie si nuestra vida están fundada en Cristo y su
doctrina”.
Por
otra parte, el misionero franciscano en Perú, Ramón Cobo, pacense, cuenta que
“el lunes, día 11 de febrero, me fui a bautizar a un caserío de la otra orilla
del río, Lourdes de Tipishca. Aunque habíamos oído una frase sobre el Papa, no
le dimos importancia. Cuando volví, la cosa ya se sabía y entonces me puse a
leer La Stampa de Torino. Yo soy muy italiano de corazón. Por la noche rezamos
con el pueblo en la parroquia y también en sucesivas eucaristías. Cada Papa es
una persona y siempre te da mensajes. A mí siempre me ha emocionado Pablo VI,
sobre todo al leer los documentos del Vaticano II. Pienso que él puso en armonía
multitud de tendencias dispares. En Benedicto XVI me ha gustado: su humanidad y
fragilidad, siendo un gran teólogo y pensador; lo bien que ha anunciado su
renuncia: el día del enfermo y de la Virgen (Juan Pablo II), sin filtraciones,
con un calendario bien definido; ante los cardenales; la renuncia ha sido un
gran acto de modernidad, rompiendo con una secular tradición; dar relieve e
importancia a la oración y retiro sobre todas las posibles acciones; ha llamado
la atención por dejar el año de la fe y la encíclica sobre el tema; estamos muy
agradecidos y sabemos que su oración en el futuro tendrá tanto valor para la
Iglesia como su pontificado; lo que ha sabido aguantar, porque es un papa
sufridor; el acercamiento de los anglicanos; y el gran documento sugestivo: Deus
Caritas est”.OMPRESS-MADRID.