No hay misión sin misioneros
Queridos amigos
,el lema este año de la
fiesta misionera de
Hispanoamérica nos propone, ver
a este continente de la esperanza, como puerta abierta a la Misión,
coincidiendo este año de la Fe, el
Papa Benedicto XVI con su carta apostólica “Porta Fidei, ”nos invitaba a ver la
Iglesia, “como la puerta siempre abierta,… y se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el
corazón se deja plasmar por la gracia que trasforma “ El anuncio de
la palabra, que de forma
explícita nos manifiesta Jesús
con su mandato misionero , “Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a todos los pueblos “( Mc.16,15) este mandato quedaría condicionado si no encontramos hombres y mujeres generosos, que habiendo escuchado en
su corazón la llamada de Jesús, no
se pusieran en camino y fueran enviados
a la Misión, recordando
las palabras de S. Pablo “
¿cómo oirán si nadie les predica ? y ¿cómo les predicarán si nadie les envía?.
No hay misión sin misioneros, Isaias escuchó la
voz de Dios :” ¿A quien mandaré?¿Quién irá por mí? “dosinterrogantes que nos cuestionan y a la vez esperan la respuesta generosa
del profeta: “ Aquí estoy mándame a mí “Misterio insondable de Dios que
siendo el poder y la fuerza, quiere contar con la colaboración pequeña y débil
de la creatura humana. Dios no
obra en nosotros sin nosotros, la fuerza del Espíritu, es el coraje de luchar y
crecer animados por la fe que queremos anunciar y compartir, son sus palabras
las que dan credibilidad a las nuestras.
Ningún concilio hasta el Vaticano II, trató de modo tan amplio y directo el tema misionero, mostrando
la mutua e intrínseca relación entre
Iglesia y Misión .Ello fue un logro, fruto del duro esfuerzo, la presencia de
muchos obispos misioneros, también
de América, así como la
fuerza de sus intervenciones que
hicieron que el tema ocupara un mayor espacio en el escenario
conciliar. Es en este contexto en el que se va gestando el decreto AG, puede ser definido como el paradigma en la comprensión de la misión.
Despues de 50 años de este concilio, debemos
este año de la fe, descubrir
la grandeza y la belleza de la fe sembrada por los misioneros que dejaron su
patria y su casa por la gran aventura de la
Evangelización de América, esperando que el testimonio de vida de los
creyentes sea cada vez más
creíble, pues como recordaba el Papa Pablo VI: “el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que
a los maestros o si escucha a los maestros es porque son testigos “(E. N 41)
El mundo entero tiene hambre de verdad, de
profetas, que exige vida coherente y valentía para proclamar la buena noticia
del evangelio. América ha sido una iglesia profética y martirial. América
siendo el continente con más católicos en el mundo, necesita de una vida de
misioneros adgentes, y ser{a nuestro testimonio de misioneros que salimos de
España y llegamos a esta
tierra para sembrar la fe y hacererla adulta, de manera que se conviertan en
discípulos misioneros de Jesucristo, que sean enviados hasta el confin del
mundo.
Hoy en nuestra
Iglesia particular del Vicariato de Puyo, en la selva ecuatoriana, están trabajando misioneros y
misioneras españoles en diferentes tareas pastorales, Rosario en el “proyecto de los niños de la
calle” proyecto estrella de
nuestra Pastoral Social-Cáritas, María con
las comunidades Indígenas Kichuas del interior, Nicasio y Manuel en parroquias
urbanas de Puyo, Carlos e Isidro en
un Colegio de mas de 1600 niños y jóvenes y el Obispo de este Vicariato. Solo
un botón de la riqueza misionera de España en América.
Por ello os
seguimos animandoos a solidarizaros con los misioneros que trabajamos en este
continente , necesitamos vuestra oración y vuestra solidaridad para cumplir
nuestra misión , no olvidéis, no hay misión sin misioneros. apoyar a vuestros
misioneros es apoyar a vuestra iglesia.
El misionero está llamado a
ser sembrador de la fe, con
su palabra y con su vida, el misionero está llamado a animar y fortalecer la esperanza y la fe del
pueblo peregrino, el
misionero está llamado a producir frutos de fe, con la caridad, el amor traducido en
la entrega generosa a los más pobres devolviéndoles
la libertad y la vida en Cristo Salvador.
Que la Virgen María modelo de fe y primera misionera,
declarada “bienaventurada porque
ha creído” ( Lc.1,45) ilumine nuestro camino como estrella de la
evangelización.
+Rafael Cob García
Obispo Vicario Apostólico de Puyo
Monseñor Rafael Cob Garcia