El prelado ha recordado, en declaraciones a la agencia AVAN, que “tenemos todos el deber de proteger siempre toda la creación y, muy especialmente, al rey de la creación que es el hombre”, y ha expresado la necesidad de “promover la ecología humana, que nace de lo más profundo del hombre, por el hecho de ser imagen de Dios, y que nos lleva siempre a fomentar la fraternidad entre todos y, muy especialmente, cuando algún grupo humano sufre en su ecología”.
Monseñor Carlos Osoro ha añadido que “doy gracias a Dios porque he visto también cómo donde el fuego ha destruido la naturaleza, los bienes y propiedades, surge la solidaridad, la entrega, el mirar por el otro y el olvidarse de uno mismo, el estar disponible a los demás, que son dimensiones ecológicas esenciales de la gente que se manifiesta en los vecinos de las poblaciones y en todos los que prestan servicios de protección”.
Monseñor Osoro visitó ayer tarde diversas zonas quemadas en el incendio forestal de Cortes de Pallás, y rezó ayer un responso en la parroquia de la localidad valenciana de Yátova, nada más tener conocimiento de la muerte en accidente en ese mismo término municipal, del piloto de un helicóptero fallecido al caer el aparato al embalse de Forata durante las tareas de extinción del incendio forestal de Cortes de Pallás.
También oró por los otros pilotos heridos en otro accidente de helicóptero e invocó la intercesión de la Virgen María por todos los damnificados por los incendios de Cortes de Pallás y Andilla, “para que vuelva la paz y la serenidad a las familias tras estos incendios que agravan también la inestabilidad laboral”.
Previamente visitó también la localidad de Macastre, en cuya parroquia rezó con los feligreses, y acudió a la urbanización Llanorel, que tuvo que ser evacuada al ser alcanzada por las llamas.(AVAN).
