viernes, 2 de diciembre de 2011

SAN FRANCISCO JAVIER Patrono de las Misiones

Mañana cebramos el dia de San Francisco Javier Patron de las Misiones,  nació en el Castillo de Javier (Navarra, España) en 1506. Desde pequeño, su madre le enseñó a rezar, acudiendo a diario a la capilla del Castillo.
Ignacio lo fue acercando poco a poco a Jesucristo, ayudándolo a darse cuenta del poco valor de los bienes de la tierra y de lo mucho que valía ayudar a los demás y enseñarles la fe.
Poco a poco, Jesucristo fue ganando espacio en la vida de Javier, y cuando acabó sus estudios, ya había decidido dedicar su vida a enseñar a los demás hombres la fe en Dios.
En 1534, fue uno de los siete con que San Ignacio funda la Compañía de Jesús, y haciendo voto de absoluta pobreza, marchan a Tierra Santa para comenzar desde allí su obra misionera.
A los 31 años, es ordenado sacerdote en Venecia junto a sus compañeros de la naciente Compañía de Jesús.
En 1541, con 35 años, parte desde Lisboa hacia Goa (India), donde comenzará la parte más importante de su vida: la de misionero. Sus primeros años los pasó atendiendo una leprosería.
En 1544 parte rumbo a Malasia donde misionará durante seis meses. Solía adaptar las verdades de fe a la música popular, método que tuvo gran éxito. De aquí parte a Amboino (Islas Molucas), y recorrió varias islas predicando durante cerca de año y medio. Cuando predicaba, más que sus argumentos, convencía con su santidad y con la fuerza de sus milagros.
Su predicación era constante y tenaz, regresando una y otra vez con diferentes medios hasta conseguir transmitir la fe a las personas a que se dirigía
Su único equipaje eran su libro de oraciones y su incansable ánimo para enseñar, curar a enfermos, aprender idiomas extraños y bautizar conversos por millares. Dedicaba las noches a la oración y, si no lograba dormir, pasaba horas recostado  junto al sagrario
Nuevamente vuelve a la India, evangelizando allí durante un año. Cuando los enfermos eran demasiados para poder atenderlos a todos, les entregaba su rosario, que llevaba siempre al cuello, y su solo contacto los curaba.
Ya en 1545 se dirige a Japón, donde luego de aprender el idioma, logró traducir al japonés una exposición muy sencilla de la doctrina cristiana que repetía a cuantos estaban dispuestos a escucharle.
Todos los que lo conocieron le describieron como una persona muy alegre y optimista, dispuesta a trasmitir a los demás la felicidad que le producía haber sido escogido por Dios para difundir su palabra.
.- En su último viaje, salió de la India con intención de llegar a China, pero antes de llegar, cayó enfermo. A pesar de encontrarse con mucha fiebre, no se quejaba, ni pedía nada, solamente rezaba.
Murió el 3 de diciembre de 1552, a los 46 años. Había recorrido más de 120.000 kilómetros, como tres veces la  vuelta a la tierra, conquistando corazones para Dios.
Fue canonizado junto a San Ignacio, y otros, por el Papa Gregorio XV, el 12 de Marzo de 1622.
.- En 1904. San Pío X le nombra Patrono de las Misiones, por haber consagrado su vida a la predicación del Evangelio “hasta los confines de la tierra”.