[Entrevista al padre Virgílio Arimateia Domingos sj, por Paco Almenar sj]
Actualmente, en Mozambique, somos 62 jesuitas: 24 padres, 7 hermanos, 31 en formación. Éramos 72, pero en este último año y medio, 6 jesuitas volvieron para sus provincias de origen y 4 en formación dejaron la Compañía. Ciertamente somos muy pocos para lo que llevamos entre manos, como vais a ver. Las vocaciones surgen por la fuerza del Espíritu y generosidad de los jóvenes mozambiqueños, pero la mayoría aún está en la formación. O sea que si alguien se anima a colaborar unos años hasta que estos jóvenes vayan terminando su formación, será muy bien venido!
Virgílio A. Domingos, mozambiqueño, es nuestro actual (y joven) superior de los jesuitas de este país. Aprovechando una rápida visita al Altiplano de Angónia, donde vivo y trabajo, se me ha ocurrido preguntarle “tres cositas” para compartir con vosotros las respuestas, a fin de que nos podáis conocer y acompañar un poco más. Ahí van pues las preguntas y respuestas:
Ø Virgílio, que hacen los jesuitas en Mozambique?
Tal vez hacemos demasiadas cosas para los pocos jesuitas que somos y lo pequeños que nos sentimos ante los grandes desafíos sociales y religiosos que enfrentamos. Pero, confiando en el Señor, vamos adelante con humildad y alegría.
Por motivos históricos y pastorales, nuestro principal apostolado está relacionado con Parroquias: En Mozambique somos responsables por 3 parroquias en ciudades mayores (Maputo, Beira, Tete) y 8 en la zona rural del Altiplano de Angónia. Las actividades en estas parroquias son muy diversas: 4 bibliotecas, que aquí son muy importantes, pues los alumnos de los colegios no tienen libros escolares sino solo sus apuntes de las clases… 3 centros para enseñar a trabajar en el ordenador, lo que servirá, y mucho, para el futuro de los jóvenes… 2 programas de clases para alfabetización de adultos… Un Centro para promoción de mujeres y jóvenes que aprenden corte y costura… Un ‘jardín de infancia’ o escuela para niños pequeños… 3 escuelas primarias… 6 casas que acogen -cada una- entre diez a doce niños menores de 12 años, pobres y huérfanos -pues sus padres murieron de HIV/SIDA- con dos mamás del lugar que les acompañan, cuya comunidad (personas de las aldeas vecinas) construyó la casa y les ayuda con alimentos y cariño… Y, claro, todo el trabajo Pastoral de evangelización explícita, a través de las celebraciones, sacramentos, catequesis, formación cristiana, movimientos específicos, etc. Como ves, todo el Trabajo Parroquial tiene por objetivo evangelizar, explicita o implícitamente, llevando en cuenta el servicio de la fe y la promoción de la justicia.
Aún en el campo de la Educación, estamos presentes con dos jesuitas trabajando, como orientador pedagógico y profesor, en dos Universidades. También dando clases en 3 Escuelas Secundarias. Y a través de Conferencias sobre asuntos diversos y Retiros, etc. También nuestros jóvenes estudiantes se hacen presentes en las Facultades, como alumnos y participando de la Pastoral Universitaria.
Ciertamente, no olvidamos nuestro típico servicio de orientar Ejercicios Espirituales, solicitados con frecuencia por diversas congregaciones religiosas, grupos y personas.
También tenemos tres Centros: Uno Socio-Cultural, con diversas actividades formativas, principalmente para jóvenes pre y universitarios. Otro Espiritual para Retiros de hasta 50 personas. Un tercero Centro para acompañamiento vocacional, espiritual y cultural.
Un Proyecto Piloto en ocho áreas rurales, acompañado a partir del Noviciado, donde fueron construidas 3 escuelas para niños que tenían que andar de 6 a 10 kilómetros hasta la escuela más cercana. También funcionan en 6 comunidades, cursos de alfabetización de adultos. Además, los novicios se forman ayudando, sea a través de la enseñanza, en la pastoral, o dando charlas sobre salud (Sida), liturgia, agricultura, etc.
Tenemos una Carpintería que sirve: para dar trabajo a las personas que en ella trabajan, y para arrecadar algunos fondos que ayudan a la misión en las parroquias (generalmente deficitarias) y a algunos jóvenes que necesitan becas para poder estudiar.
Todavía acompañamos y administramos algunos Proyectos, con ayudas externas e internas, como un Proyecto Agrícola, un Proyecto de Agua (pozos, irrigación), un Proyecto de Electrificación a través de placas solares.
Ø En medio de todos estos trabajos, cuales son la Prioridades?
Antes de nada, queremos fortalecer nuestra comunión para formar cada vez más un cuerpo apostólico que pueda servir mejor a la misión que del Señor recibimos en Mozambique.
Como prioridades apostólicas, escogemos cinco que nos parecen esenciales:
1. La promoción vocacional y formación (mirando “hacia dentro”), ya que si no despertamos vocaciones y formamos bien los jóvenes jesuitas, no podremos llevar a cabo la misión que la Iglesia nos confía.
2. La Educación, ya que una de las mejores formas de combatir la pobreza y promover el desarrollo sustentable, es apostar por una educación sólida, tanto formal como informal. No solo educación técnica, sino en valores humanos como responsabilidad, honestidad, respeto… y en valores cívicos como el bien común, la ciudadanía, los derechos y deberes. Esta educación se torna más urgente por el hecho de que, actualmente, la educación en Mozambique está degradándose considerablemente en calidad.
3. El Apostolado Parroquial: Evangelizar en las parroquias urbanas y rurales, llevando en cuenta el servicio de la fe y promoción de la justicia, partiendo del anuncio de la Buena Noticia que es profundizado en la catequesis. Deseamos que nuestras parroquias sean un espacio privilegiado de convergencia de todas las dimensiones de nuestro apostolado.
4. La Salud: Dada la gravedad de la pandemia del SIDA, los Jesuitas en Mozambique debemos comprometernos, tanto en la participación como en la promoción de iniciativas y obras concretas. Y nunca aislados, sino en trabajo conjunto con otras instituciones y organizaciones en esta lucha a favor de la vida.
5. El Desarrollo Sustentable, o sea, promover proyectos de auto-sustentación en las poblaciones, visando erradicar la pobreza, generando recursos y mejorando el nivel de vida de las personas más carentes y necesitadas, particularmente mujeres, niños y enfermos.
Concluyendo esta pregunta, aun quiero decir que cualquier prioridad, obra o actividad nuestra, debe tener una dimensión social, o sea, debe ser promotora de la fe de la cual a justicia es un elemento integrante. También debe ser, gradualmente, Ignaciana. Debe, en fin, favorecer la colaboración con otros, ser acogedora de todos (desde los más jóvenes a los de más edad), y procurar garantizar la sustentabilidad.
Ø En fin, cuales son los “sueños” de la Compañía de Jesús en Mozambique?
Todos deseamos una Compañía de Jesús cada vez más unida, fraterna y acogedora, con mayor sentido de cuerpo apostólico.
También una Compañía apostólicamente más creativa y revitalizada; con algunas obras propias e ignacianas.
Soñamos llegar a ser capaces de auto-sustentarnos económicamente, no dependiendo siempre de recursos “de fuera”, sino encontrando caminos de generar y administrar mejor nuestros propios recursos.
En fin, queremos que la Compañía de Jesús en Mozambique continúe creciendo, en todos los niveles, para un día llegar a constituir la Provincia de Mozambique (ahora Región dependiente de Portugal).
… Y gracias por tu interés al hacerme estas preguntas!
Virgilio, muchas gracias por compartir todas estas cosas conmigo y con quien va a leerlas de corazón abierto.
Un abrazo grande como África y que el Señor nos acompañe siempre!
