Toma tu temperatura
Pensando en las lecturas del Triduo Pascual, se nos vienen a la cabeza personas que estuvieron en los últimos momentos de la vida de Jesús, Pedro, Judas, Herodes... En las lecturas encontramos infinidad de detalles sobre los cuales podemos pararnos y dedicar un momento de oración. Momentos en los pasajes que, en función de como nos dispongamos a celebrar estos días, los viviremos de una forma u otra. Durante estos días centrales en nuestra fe te invitamos a fijarte en los personajes que van apareciendo para situarnos y preguntarnos hacia dónde vamos y a qué vamos.
Puede que hagamos como los apóstoles, los amigos de Jesús... Los mismos que en uno de los momentos de mayor sufrimiento de Jesús en el huerto de los olivos quedaran rendidos ante la noche sin poder acompañar a su Maestro.
O puede que hagamos como Pedro, que pongamos más amor en las palabras que en las obras y que en los momentos importantes, y reconociendo la dificultad que le supone a su Maestro, nos refugiemos en la negación de no conocer a Jesús de Nazaret.
Otra cosa que nos puede pasar es lo que le ocurrió a Herodes, que pasaba por Jerusalén por ser las fechas de celebración de la Pascua le enviaron a Jesús para que tomase parte. Herodes, de forma contraria a lo que le pasaba a Pilato, no era consciente de la injusticia que suponía matar a Jesús. Podemos surfear en estos días como Herodes o profundizar en aquello que va pasando.
En cambio, Pilato, sí que era consciente de la injusticia que se estaba cometiendo con Jesús, pero él trato de lavarse las manos, primero remitiendo a Jesús a Herodes y después dando a elegir entre Barrabás y el propio Jesús... También puede que nos pase, que reconociendo la importancia de estos días pasemos sin vivirlos plenamente.
Ante todos estos personajes y muchos más que seguro tu identificas, te invitamos a poner especial atención en una mujer, en María, la madre de Jesús. Presente y cercana cuando casi todos los amigos de Jesús se habían ido. Ella, acompañante en los últimos pasos de su hijo cargando la cruz.
Con todo lo que vamos a vivir... ¿Con quién te identificas? ¿Cómo te dispones a vivir estos días tan intensos que ahora vienen y que continúan durante la pascua? Te invitamos a que puedas tener un tiempo para poder rezar sobre estas cuestiones y así vivir con alegría y profundidad los días que vamos a vivir.
