Del 13 al 17
de enero 2014 tuvo lugar en Caracas Venezuela el encuentro continental de
sacerdotes misioneros de la OCSHA (Obra de Cooperación sacerdotal
hispano-americana) con la presencia de 70 sacerdotes y 6 obispos, provenientes
de casi todos los países de América Latina. Nos acompañaron el director
nacional de OMP, D. Anastasio gil y el Arzobispo de Toledo y Primado de España,
Mons. Braulio Rodríguez, director de la comisión Episcopal de Misiones y
Cooperación entre las Iglesias.
En un clima
de alegría y fraternidad, habitual en estos encuentros, pudimos renovar nuestra
fe y comprometernos más a fondo con las comunidades que el Señor nos ha
confiado.
El papa Francisco fue un
punto de referencia permanente durante el evento, pues, tanto sus palabras como
sus gestos, nos recuerdan que entregarse a Dios en la misión “ad gentes” fruto de la fe, nos llena de
alegría, una alegría misionera que sólo pueden experimentar los que se encuentran
con Jesús y se deciden a darlo a conocer a los hermanos más pobres y
necesitados. Sin duda, el papa misionero, latinoamericano, jesuita y argentino,
irradia alegría y esperanza.
Al encuentro
continental acudimos tres sacerdotes valencianos, de los 17 que andamos en las
misiones. P. Ramón Peris (Ecuador) P. Enric Molina (Nicaragua) P. Enric Rubio
(Ecuador) Pudimos conocer también la realidad de un país, Venezuela, antaño muy
próspero y hoy en decadencia, dividido y pobre.
Llegando en Venezuela hemos podido conocer un país antaño próspero y
lastimosamente hoy sin brújula alguna, dividido, decadente y pobre. A través de
la conferencia de Mons Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y expresidente de
la Conferencia Episcopal Venezolana nos alegró constatar la vitalidad de las
comunidades eclesiales de base, la
acción profética de la Iglesia católica y la viveza evangelizadora de las
parroquias como lugares de encuentro y crecimiento en la fe. Nos llamó a todos la
atención, nada más llegar al aeropuerto, las grandísimas pancartas con la
fotografía de Chávez, el comandante eterno: "Chávez vive". Esto lo
podías ver por todas partes ...
Nos alegramos
de la vitalidad de la Iglesia Venezolana, de su compromiso con la realidad
difícil que el país está atravesando y de su acompañamiento y solidaridad con
los más necesitados. Pidamos para que el Señor suscite muchos discípulos y misioneros
que infundan esperanza y alegría a los pueblos hermanos de América Latina, el
continente de la esperanza. Oremos siempre por los misioneros.
Y tú … ¿no
quieres ser misionero? ¿no quieres tener el corazón radiante de alegría al
entregarte a Dios y servir a su pueblo? No basta admirar a los misioneros, hay
que imitarlos.
P. Ramón
Peris i Pla
Misión S.
Patricio (Ecuador)
