Muy querida Asuncion: Termino de leer tus dos
mensajes mandados interesándote por mi salud, gracias!!
Voy a darte una sorpresa: estoy en España, concretamente en Madrid en el
Monasterio de la Encarnación aunque espero reponerme pronto y regresar a África a últimos de este mes o
primeros de julio.
Pues así es, como te informaron,
he estado muy enferma hasta el punto de recibir los santos oleos, pero algo mas querrá el Señor
de mi cuando me estoy reponiendo
de nuevo y con ganas de volver a la misión,
aunque soy consciente de que ya
no seré tan fuertota ni podré dar tanto de mi, pero como la eficacia en la acción no depende de mi, sino del
Señor, pues no me preocupa demasiado.
Veras, fui
a Nairobi al medico para
consulta y resulto que me ingresaron, a los dos días me pasaron a la UVI (unidad de cuidados intensivos), pues
los estudios dieron una trombosis en la pierna derecha, y lo peor una pancreatitis grave que me estaba afectándolos pulmones... allí permanecí doce días luchando entre mis ganas de vivir y el aceptar la voluntad del Señor en mi vida. Poco a poco fui saliendo de la gravedad y después de dos semanas mas en Nairobi mis superiores decidieron que viniera
a España para un chequeo que me han hecho aquí en Madrid en la clínica de la Concepción, y cuyos estudios han dado
exactamente lo mismo, pero me siento mucho mejor, he recobrado fuerzas pues
animo, gracias a Dios no me faltaba y si Dios quiere como te digo volveré pronto a África aunque ya no pueda hacer los esfuerzos
y duros trabajos que hacia, pero estaré allí, con mi comunidad, con esas
chicas que son mi alegría y a las que les prometí que volvería.
El proyecto del agua es un logro, casi
esta terminado, solo que el dinero que tenia destinado para terminar, lo tuve que
emplear en pagar mi estancia en el hospital que era mas urgente, todo lo
pusimos allí, porque
verdaderamente fueron días de angustia y pena para ellas, mi
comunidad, que me repetía allí a
mi lado en la cama del hospital: Madre, no nos deje ahora...si, Asunta, todavía tenemos sin pagar 478.000 Shs. que no es mucho comparado con el
coste total de la maquinaria que ha supuesto cuatro millones, poco a poco
lo terminaremos, lo importante es la perseverancia y para eso Dios nos ayuda.
Si vosotros pudierais ayudarnos un poquitito no sabes cuanto te lo agradecería, pues he dejado a mi
comunidad a cero ya que mi estancia en el hospital fue casi un millón de Shs.
pero todos estamos contentos ya que la salud no tiene precio.
No se todavía si podré pasar por Valencia, si voy,
pasare a veros.
Un abrazo muy fuerte para todos vosotros y
rezad por mis hermanas y por mi.
s.m.jose, oar