“La trata de seres humanos es un delito especialmente atroz porque implica la explotación y el abuso de seres humanos con fines de lucro”, explica el padre Lazarus Anondee, Secretario general de la Conferencia Episcopal de Ghana, durante la ceremonia de firma de la “Declaración conjunta de los líderes religiosos contra la esclavitud moderna” suscrito por 14 líderes de cuatro países africanos.
La firma de la Declaración fue organizada por Global Freedom Network, la
sección religiosa del grupo internacional pro derechos humanos Walk Free que se
dedica a combatir este crimen que afecta a más de 40 millones de personas en
todo el mundo.
Es la octava firma desde 2014 cuando el Papa Francisco y el Gran Ayatolá
Mohammad Taqi al-Modarresi se unieron a otros líderes de varias de las grandes
religiones del mundo para clamar por la erradicación de la esclavitud moderna.
Este, esclavitud moderna, es un término que engloba la trata de personas, la
servidumbre doméstica, las peores formas de trabajo infantil y el matrimonio
infantil y forzado.
El jeque Armiyawo Shaibu, portavoz del jefe nacional Imán de Ghana, insistió en
que todas las religiones han denunciado estos crímenes. “Como líderes
religiosos, nuestra posición es crucial en la sociedad de Ghana”, aseguró.
“Podemos ver los cambios en las personas que eran ignoradas. De este modo,
nuestra posición es única para identificar a las víctimas y ponerlas en
contacto con profesionales que las puedan ayudar a escapar de manos de sus
explotadores”.
Grace Forrest, cofundadora de Walk Free, que se encontraba en Acra para la
firma, destacó que los líderes religiosos son clave en la lucha para poner fin
a la esclavitud moderna. “Los líderes religiosos están en una posición única
para observar y abordar los casos de esclavitud moderna en sus comunidades.
Esto es especialmente importante en África, donde la fe está arraigada en las
comunidades y donde se da de manera muy extensa este fenómeno de la esclavitud
moderna”.
La declaración fue firmada por los líderes religiosos de Ghana, República
Democrática del Congo, Nigeria y Costa de Marfil. Tanto el National Interfaith
Council of South Africa (NICSA) como el Inter-Religious Council of Kenya
(IRCK), que no pudieron unirse debido al COVID-19, informaron de que sus
organizaciones aprobaron la declaración y esperan poder rubricarla cuánto
antes.
Agencia Fides