El pasado domingo, 17 de enero, en España celebramos la
Jornada de Infancia Misionera. Desde Roma, Roberta Tremarelli, la máxima
responsable de esta Obra Pontificia, envía un mensaje en vídeo a los niños
españoles. Les anima a seguir colaborando en la misión de la Iglesia con su
oración y sus donativos, y a que la situación del COVID-19 no detenga su
misión. Gracias a ellos, se pudo enviar el año pasado desde España 2.162.193,92
€, que se sumaron aun Fondo Universal de Solidaridad en el que colaboran todos
los niños del mundo. Las ayudas ‒destinadas a proyectos de educación, salud y
evangelización‒ llegaron a más de cuatro millones de niños.
“Podemos ser misioneros con nuestra contribución, y ayudar al Papa con
su misión, también como niños”, explica Roberta Tremarelli en un videomensaje a los niños españoles, de cara a
la celebración de la Jornada de este año. “Como en el tiempo del fundador,
también hoy hay muchos niños en el mundo que viven situaciones de orfandad y
soledad. […] Por eso es importante el trabajo de los misioneros. Y nosotros
debemos apoyarles, antes de nada con la oración. Además, hay también niños que
viven en países donde es difícil ir a la escuela o ser curados por un médico; y
vuestros sacrificios y ofrendas pueden ayudar”.
Tremarelli explica que aunque el COVID ha cambiado muchas actividades que se
realizaban normalmente, esta Obra sigue creando lazos entre los niños del
mundo. “El bloqueo y los confinamientos no pueden detener nuestra misión, que
consiste en rezar y compartir”.
La secretaria de Infancia Misionera termina agradeciendo a los niños por su
generosidad, y a los catequistas y profesores, por promover esta iniciativa
dentro de la Pastoral de la infancia, para que los niños “vayan teniendo un
corazón cada vez más universal, más abierto al mundo y a las necesidades de los
demás”.
Cuatro millones de
niños ayudados: albinos, acusados de brujería, trabajadores….
Desde 1843, Infancia Misionera implica a los más pequeños en la misión de la
Iglesia, y les invita a rezar y colaborar para ayudar a los misioneros en su
trabajo con los niños. Más de cuatro millones de niños se beneficiaron el año
pasado de estas ayudas, a través de 2.800 proyectos de salud, educación y
evangelización.
Proyectos como un Hogar de acogida de niños de la calle en Beira (Mozambique),
regentado por los padres Somascos, donde vivió João desde los 5 años,
quien ahora acaba de encontrar trabajo tras estudiar un Grado Medio
Agropecuario. O el programa para niños albinos de la diócesis de Rutana
(Burundi), que permite a Lambert refugiarse en una parroquia y estar seguro
frente a los que quieren matarle. O el Centro Don Bosco para niños trabajadores
en Davengere (India), que rescató a Sarah del trabajo en una tetería. O como el
Hogar de Nazaret en Yendi (Ghana), que acoge a 84 niños acusados de brujería,
como Sarah, protagonista del vídeo de Infancia Misionera de este año.
¿Cómo pueden los
niños unirse desde España a esta Jornada?
Infancia Misionera ofrece varias propuestas para este fin de semana, que pueden
realizarse en casa con los más pequeños. En primer lugar, los niños pueden
hacer una hucha de cartulina artesana, conocida como “la hucha del compartir”,
y meter en ellas sus aportaciones para los niños del mundo.
Además, aún están a tiempo de participar en el VIII Concurso infantil de
Infancia Misionera, en el que a través de un vídeo corto pueden contar cómo
Jesús está en sus familias.
O pueden jugar al juego de mesa “Missio Quid”, recién editado, en el que
pondrán a prueba sus conocimientos misioneros.
Para ver el videomensaje
de Roberta Tremarelli, consulte este enlace.