jueves, 7 de enero de 2021

Además del dolor y la pobreza, el 2020 también pasará a la historia por los grandes actos de caridad cristiana: mensaje del presidente CELAM

 “Terminamos un año que la historia recordará como un período marcado por la crisis de salud mundial tras el coronavirus - Covid-19, incluso nuestra región no fue ajena a esta dura realidad”, dijo Mons. Miguel Cabrejos, Arzobispo de Trujillo y Presidente del CELAM, al inicio de su mensaje de año nuevo. En solidaridad con quienes viven la gravedad de la pandemia, destaca: “hemos perdido a muchos de nuestros hermanos; el número de infectados sigue aumentando; miles de personas han perdido su empleo y, con ello, la pobreza se ha vuelto desastrosa. En general, 2020 fue un año difícil y con mucho sufrimiento ”.

A pesar de la muerte, el dolor, la enfermedad y la pobreza, el año que terminó pasará a la historia también por los "grandes actos de humanismo y caridad cristiana", dice monseñor Cabrejos, destacando los valores y sentimientos que surgieron durante la crisis: " grandes gestos de solidaridad, generosidad, vocación de servicio, entrega al heroísmo, actos con los que se pueden escribir hermosas historias de auténtico amor al prójimo ”.

La cercanía a los pobres mostraba "el rostro de una Iglesia samaritana, que acoge y cura a un hermano caído en la calle". Así lo atestiguan todas aquellas iniciativas que representan una luz de esperanza para los más necesitados de todo el continente, como las lideradas por Caritas y las Conferencias Episcopales, que Monseñor Cabrejos agradece por su compromiso de afrontar los retos, anteponiendo a los más vulnerables. y descartados por la sociedad: "juntos hemos logrado salvar muchas vidas y dar alimento y salud a los más pobres".

La pandemia también puso de relieve los grandes problemas que aquejan a la región de América Latina y el Caribe, "como las graves injusticias y desigualdades sociales, la fragilidad de nuestros sistemas políticos con la necesaria y abierta lucha contra la corrupción y la destrucción de nuestro medio ambiente", dice el presidente del CELAM, “son tareas y retos que no podemos dejar pasar” en el nuevo año que comienza.
Finalmente, el mensaje señala las tareas prioritarias para el 2021: “debemos asistir y cuidar la vida de miles de nuestros hermanos y hermanas, fortaleciendo el sistema de salud para enfrentar con éxito la pandemia del coronavirus y encontrar una solución a la crisis económica que ha empobrecido a miles de personas y de familias ". Mons. Cabrejos concluye: no cabe duda de que "la esperanza del acceso a la vacuna para todos es una necesidad urgente y una exigencia de todos los sectores de la sociedad".


Agencia Fides