La Cátedra de Misionología comienza a andar. El proyecto, erigido dentro de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia con el apoyo de Obras Misionales Pontificias(OMP) se presentó este jueves, 20 de junio, en un acto presidido por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
El Cardenal Antonio Cañizares señaló que “desde hace veinte siglos la Iglesia está en camino para llevar a cabo la misión de Jesús”. La nueva Cátedra de Misionología “nos ayudará a profundizar en el ser y quehacer de la Iglesia”. En este sentido, recordó el decreto Ad Gentes, sobre la actividad misionera de la Iglesia, del Concilio Vaticano II, prolongado por una gran y “olvidada” encíclica Redemptoris Missio, de san Juan Pablo II sobre la permanente validez del mandato misionero.
Explicó que esta Carta Encíclica dice que “evangelizar es todo, pero la misión es específica”. “Nos llenamos la boca con la nueva evangelización, pero no vamos a misiones. Si no se va a misiones, no se evangeliza”, dijo el Arzobispo de Valencia. Por ello “me congratulo por el hecho de que haya una Cátedra que ayude a avivar el sentido y espíritu misionero de nuestra Diócesis que siempre ha sido y es misionera”.
Cañizares no dejó pasar la oportunidad de felicitarse por la creación de esta Cátedra precisamente al final del año del Jubileo por el VI centenario de la muerte de san Vicente Ferrer, “gran evangelizador misionero”.
“Esta Cátedra”, desea Antonio Cañizares, “nos ayudará a renovar nuestra conciencia del apremio de una Iglesia sustancialmente misionera”. Si la Cátedra “no contribuye a las misiones, no tiene ningún sentido” porque estaríamos hablando de una Iglesia autorreferencial, “pero no de una Iglesia que se siente enviada. Y digo enviada, que es más que en salida. La Iglesia es misión”.
El Cardenal exhortó a la Diócesis de Valencia a promover la “conciencia misionera”, las “raíces cristianas” y a sentirse “enviada a anunciar la buena noticia de que Dios es Padre nuestro y de que el Evangelio es fraternidad”. “Siéntete enviada a hacer discípulos del Evangelio en los países de misión”, terminó Cañizares.
Además del Gran Canciller de la Facultad, intervinieron en la presentación monseñorFrancisco Pérez, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela; y Mariano Ruiz, primer Director de la Cátedra. Con ellos, en la mesa presidencial también estuvieron el Decano de la institución universitaria, Vicente Botella, y el Director Nacional de OMP, José María Calderón.
Entre el público que se dio cita en el salón de actos de la Facultad estuvo el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Javier Salinas, y el Delegado de Misiones de Valencia, Arturo García.
Fue el profesor Mariano Ruiz el encargado de presentar la nueva institución investigadora a los presentes. “Con la inauguración de la Cátedra de Misionología culmina un largo periplo que comenzó en el año 2016 bajo el impulso del que fue Director de Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil, que falleció el pasado mes de septiembre, y a quien hoy recordamos con lógica nostalgia pero también con infinita gratitud”, comenzó el Director de la Cátedra.
La Cátedra se ha creado con el objetivo de “impulsar en nuestra Facultad el estudio de las diversas cuestiones que afectan a la actividad misionera de la Iglesia”, señaló el profesor Ruiz Campos. Además, “el objetivo de la Cátedra no es puramente académico sino profundamente apostólico”. En el fondo “aspira” a suscitar a través del estudio, la reflexión y el diálogo “el entusiasmo por el anuncio del Evangelio del amor y de la vida que es la única forma de salvación”.
José María Calderón, Director de OMP en España quiso explicar que la Cátedra de Misionología “no se crea para formar a los que luego se irán a misiones”. Se trata de un instrumento que queremos poner “al servicio de la Iglesia en Valencia en la formación con el espíritu misionero y con la inquietud de la misión”.
Confía que la nueva Cátedra sea interesante “para muchas personas que simplemente quieren conocer más la Teología de la misión porque eso lo van a transmitir a sus parroquias y lo van a querer vivir en los ámbitos de pastoral en el que se muevan”. Se quiere ayudar a crecer en el espíritu misionero más allá de que “luego los sacerdotes puedan decidir irse de misión, que ojalá muchos lo hagan”.
“Cuando se habla de la misión y se enciende en los cristianos el fuego del amor a la evangelización y de que Cristo sea conocido y amado, no se hace por ámbitos, sino que se hace en nuestra vida” de forma global, dijo Calderón. Recordó cómo el Papa Francisco “ha quitado la «Y» para cambiar lo de «discípulo y misionero» por «discípulo misionero»”.
Agradeció el esfuerzo hecho por el Cardenal Cañizares “al haber puesto todos los medios posibles para que esta Cátedra surja”.
La lección inaugural de la Cátedra de Misionología de la Facultad de Teología de Valencia y Obras Misionales Pontificias corrió a cargo del Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Monseñor Francisco Pérez. Bajo el título “La raíz de la misión”, el presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias quiso explicar que ante momentos difíciles como los que se viven en la actualidad “la misión se hace más urgente”.
“No sólo es una nueva evangelización, sino también una nueva misión”, comentó Monseñor Pérez González. Desde su perspectiva, “la misión, o se hace en comunión y fortaleciendo el ámbito comunitario, o nos veremos impotentes ante la fuerte corriente que viene programada y estructurada por el materialismo, el hedonismo y el pansexualismo”.
Según el Arzobispo de Pamplona “una de las flojeras que hoy sufre el cristiano es el individualismo y el personalismo”. Por ello, “Obras Misionales Pontificias tiene la obligación de ayudar e impulsar a todas las comunidades eclesiales y cristianas a vivir el espíritu de la misión y siempre desde la raíz fundamentada en Cristo, en su Iglesia y en la solidaridad, expresión viva del amor de Cristo”, dijo Francisco Pérez.
Explicó a continuación el presidente de la Comisión Episcopal de Misiones una serie de ideas para “ser cada uno de nosotros testigos fidedignos de Cristo y de su mensaje de salvación, liberación y gozo auténtico” y que de esa manera podamos contribuir “a que nuestro mundo sonría con la alegría plena de los hijos de Dios”. “El Verbo encarnado prometió, acompañó y sigue acompañando a su Iglesia. La raíz de la misión es Cristo que nos salva”, concluyó Francisco Pérez.
Adjuntamos el vídeo que los medios de la Facultad subieron a sus plataformas.