viernes, 19 de julio de 2013

30 años del asesinato del misionero Vicente Hondarza

El pasado 14 de junio, se cumplían 30 años del asesinato en 1983 del misionero del IEME y sacerdote diocesano de Ciudad Real Vicente Hondarza Gómez, conocido como el padre de los pobres. Había nacido en Fernancaballero, Ciudad Real, el 15 de octubre de 1935, en el seno de una familia modesta del citado pueblo manchego. Trabajó en la parroquia de Chancay en la diócesis de Huacho-Chosica al norte de Lima, Perú.
Vicente sufrió violencia y fue asesinado cuando regresaba de atender a sus comunidades en la cordillera andina. Según el testimonio de los campesinos de la localidad de Lampián, cerca de donde fue encontrado su cuerpo, el sacerdote fue asesinado por su opción por los pobres y humildes a quienes defendió con su vida.

De los muchos testimonios que la gente sencilla dio después de su muerte, desde el IEME señalan algunos: “No era un sacerdote que predicaba la palabra de Dios a su manera, sino que Vicente predicaba como lo hacía Jesús, siguiendo el camino de Jesús. No tenía ambiciones personales, casi descuidaba su persona por los demás. Vicente ayudó mucho a los pueblos jóvenes en cuanto a su organización, dándoles facilidades; coordinaba con otros organismos que podían ayudar. Lo que más me llamaba la atención es que se confundía con la gente del barrio, campesinos, obreros, niños, madres de familia y jóvenes para ayudar. Formó el centro de Madres del pueblo joven Juan Velasco, el grupo de Juventud Estudiantil Católica, el de Derechos Humanos y otros más. Los amigos le decíamos: Vicente no pongas el dedo en la llaga. Vicente nos contestaba: “lo seguiré poniendo hasta que salga pus, siempre que sea para defender a mis hermanos pobres”. A pesar de las calumnias seguía adelante”.
El grupo del IEME de la diócesis de Huacho- Chosica ha editado un CD con el nombre “Tras sus huellas” donde se recuerda su trabajo y testimonio en el seguimiento de Jesucristo.OMPRESS-MADRID