jueves, 23 de mayo de 2013

Concluye la Asamblea Anual de las Obras Misionales Pontificias de España


El Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Mons. Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, acompañado de Mons. Camilo Lorenzo Iglesias, obispo de Astorga y miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y de D. Anastasio Gil, director nacional de Obras Misionales Pontificias, clausuraba ayer la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias que ha tenido lugar en Madrid desde el lunes, agradeciendo a los más de cien participantes su trabajo, dedicación y entrega a la tarea misionera de la Iglesia en cada una de las diócesis españolas.
Esta última jornada comenzaba con la presentación del Mensaje del DOMUND del Papa Francisco, de la mano del delegado de Misiones de Zaragoza, Antonio González-Mohíno, quien resaltó algunas de las palabras del Papa ante este Día Mundial de las Misiones recordándoles, entre otras cosas, la gratitud y el ánimo del Santo Padre hacia todos aquellos que anuncian el Mensaje de Jesús a todos los rincones de la tierra. El Papa agradece la acogida de la llamada del Señor a dejar su propia vida para servir al Evangelio en tierras y culturas diversas de todos los misioneros y las misioneras, de los sacerdotes fidei donum, de los religiosos y religiosas, y de los fieles laicos – cada vez más numerosos.

Tras esta reflexión sobre el mensaje de la jornada que tendrá lugar en octubre, se presentó el cartel y el lema del DOMUND, “Caridad + fe = misión”. Se habló, a cargo del delegado de misiones de Albacete, José Joaquín Tárraga, de la importancia de los medios de comunicación en el quehacer diario de una delegación de misiones. En puntos sencillos explicó cómo “evangelizar internet” y cómo transmitir adecuadamente toda la información misionera que se genera.
La conferencia de clausura “Los bienes económicos al servicio de la Misión” estuvo a cargo del vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal. Su intervención se centró en la gestión económica y financiera de estos bienes, tanto en el contexto actual como de cara al futuro con objetivos a alcanzar, el cumplimiento de la normativa canónica y civil, las herramientas a utilizar... sin olvidar ser instrumentos de evangelización. “Hay que ser conscientes de la importancia de este ministerio y su finalidad, vivir este trabajo como una vocación, cumplir escrupulosamente la ley y las normas básicas de una conducta ética, pero sin olvidar que todo nuestro trabajo tiene sentido si está afianzado en la fe, en fidelidad a la Iglesia, viendo en el rostro del alejado a Cristo”, recordó Giménez Barriocanal.OMPRESS-MADRID.