lunes, 23 de julio de 2012

Juniors valencianos en Togo entregan al obispo de la diócesis de Kara un cáliz bendecido por monseñor Osoro

Un grupo de cuatro educadores valencianos pertenecientes al movimiento diocesano "Juniors", que junto a un sacerdote, han viajado a Togo para impartir formación a jóvenes nativos han sido recibidos por el obispo de la diócesis de Kara, monseñor Jacques Danka, a quien le han entregado un cáliz y patena bendecidos por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, antes de partir hacia el país africano.

En el encuentro, además del cáliz, elaborado en cerámica por religiosas Carmelitas Descalzas de Godelleta, los jóvenes también obsequiaron a monseñor Danka con una estola y varias estampas de la Virgen del Milagro de Cocentaina y la Purisima de Ontinyent, dos de las localidades de donde proceden los juniors.

El obispo africano invitó al grupo de valencianos a compartir una comida de hermandad y agradeció la “extraordinaria labor que está realizando la Iglesia de Valencia en esta diócesis a través del Movimiento Junior”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco de Montaberner, José Andrés Boix, que forma parte de la expedición. Según Boix, “estamos todos muy bien y felices por encontrarnos con una Iglesia viva y acogedora”.

El pasado 1 de julio, un grupo de cuatro educadores valencianos pertenecientes al movimiento diocesano "Juniors", junto al sacerdote, viajaron a Togo para impartir formación a jóvenes nativos y participar en cinco campamentos con niños africanos en la diócesis de Kara.

La iniciativa, que se inició hace cuatro años, está permitiendo que jóvenes togoleses “adquieran los recursos necesarios que precisan para el desarrollo social, humano y cristiano de los grupos de niños y jóvenes que se encuentran a su cargo”, ha añadido.

La expedición valenciana regresará a Valencia el próximo 19 de julio. Entre las acciones que realizan los juniors figura la realización de talleres y dinámicas de grupo, charlas sobre la “gestión, organización y planificación de un grupo desde la realidad de África”; sobre “higiene, atención a los enfermos desde la fe y primeros auxilios”; así como sobre la “responsabilidad de los jóvenes en la Iglesia” y los “rasgos del monitor cristiano y sus diferencias respecto del animador lúdico”. 

Precisamente, el primer año del viaje a Togo, los jóvenes recibieron allí también la visita del obispo monseñor Jacques Danka, al que regalaron una imagen de la patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados, para los niños de la diócesis. 

El proyecto fue impulsado por el misionero valenciano José Guillén, religioso salesiano que permaneció varios años en Togo, quien invitó a los “juniors” a transmitir su experiencia en la formación cristiana de niños y jóvenes a los animadores del movimiento juvenil de Acción Católica “Coeurs Vaillants-Ames” (“Corazones Valientes y Almas Valientes”), con el que colaboraba el propio misionero en la diócesis togolesa de Kara.(AVAN).