miércoles, 16 de febrero de 2022

Material Tú Eres Misión: "Siervos de María"

"Movidos por la gracia del Bautismo, por el impulso del Espíritu Santo y por la consagración religiosa, nosotros, Siervos de María, queremos vivir y testimoniar el amor cristiano. Deseando actuar el carisma de la Orden, nos donamos al servicio de los demás, prolongando en la historia de la salvación la presencia activa de la Madre de Jesús".


Así presentan su servicio la familia de los Siervos de María, también conocida como Orden de los servitas. Esta orden religiosa católica de vida apostólica y de derecho pontificio, está presente en todo el mundo por medio de cerca de 800 frailes y monjas en 12 monasterios; religiosas en 19 Congregaciones; dos Institutos Seculares y muchos grupos de la Orden Seglar, así como diaconías.

Este jueves día 17 de febrero celebramos a sus Siete santos fundadores. En el siglo XIII, un grupo de siete jóvenes -la mayoría de origen noble- provenientes de la República de Florencia decidieron abandonar sus riquezas para entregar sus vidas a Cristo y al Evangelio, para lo que se habían encomendado fervientemente a la Madre de Dios. El 15 de agosto de 1233 (fiesta de la Asunción de María) la Virgen se les apareció y les pidió que renuncien al mundo y se dediquen exclusivamente a Dios. Con el tiempo su grupo se convertiría en la Orden de los Siervos de María.

Desde entonces, la orden se ha ido extendiendo por todo el mundo. Los servitas viven en una comunidad inspirados en el modelo de la Virgen María, Sierva del Señor. Su meta incluye una vida en la cual se esfuerzan por hacer vivos los valores del Evangelio en comunión fraterna y de servicio.

Los miembros trabajan, oran, comparten y anuncian el Evangelio. Se promueve que los dones personales se desarrollen y las capacidades particulares se utilicen para el bien de la comunidad y la sociedad a través del servicio, la hospitalidad y acogida a los hermanos (especialmente los más humildes), la asistencia a los ancianos, a los enfermos y a las personas necesitadas. Además, de ellos destaca las múltiples formas de compromiso apostólico, en particular el misionero.

Todo ello envuelto en el compromiso de tener relaciones de paz, misericordia, justicia y amor constructivo.


Los Siervos de María, nos dejan unas claves para la reflexión de toda alma misionera:

¿De quiénes son siervos?

- Son Siervos de la Buena Nueva porque anuncian que Jesucristo es evangelio de gracia y de toda liberación (cf. Lc 4, 18);

- Son Siervos del espíritu de profecía porque denuncian con valentía todo tipo de opresión y predican la venida de un mundo donde viven todos como hermanos cuyo amor alegra la casa del Padre celestial porque son todos hijos de El.

- Son Siervos de la vida, poniéndose al lado de aquellos cuya existencia está amenazada, desde el niño apenas concebido hasta el anciano jubilado;

- Son Siervos de los pobres, ayudándoles a liberarse del yugo del hambre y de la ignorancia, de la enfermedad y de la muerte prematura;

- Son Siervos de la paz, confiando en la fuerza de la mansedumbre evangélica y del sacrificio de sí mismo realizado por amor, superando todo sentimiento de odio y de venganza;

- Son finalmente Siervos de la Virgen gloriosa, ofreciendo a ella cada día la alabanza e inspirándose en su ejemplo en cada servicio que se realiza.