Su Exc. Mons. Smaragde Mbonyintege, obispo de Kabgayi (Ruanda), agradece a las OMP el subsidio extraordinario recibido a través del Fondo de Emergencia Covid-19. El objetivo general del proyecto era dotar a las parroquias y lugares de culto de los materiales necesarios para prevenir la propagación de la pandemia y al mismo tiempo continuar celebrando la Santa Misa dominical, impartir los sacramentos y realizar otros ejercicios de piedad. De este modo ha sido posible reabrir las puertas de los lugares de culto parroquial - aunque no en todas las parroquias - y garantizar la participación en las liturgias dominicales.
Su Exc. Mons. Henry Aruna, obispo de Kenema (Sierra Leona), en el informe sobre el uso del subsidio extraordinario del Fondo Covid, destaca que tal ayuda se ha producido en un momento más que oportuno cuando todas las iglesias de Sierra Leona estaban cerradas. Todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, así como los grandes seminarios han podido beneficiarse de la ayuda y continuar su apostolado.
Su Exc. Mons. Anthony Richard Fallah Borwah, obispo de Gbarnga (Liberia), destaca la importancia de ayudar económicamente a sacerdotes y catequistas en este período pandémico, en un contexto de crisis económica tan grave para el clero.
Su Exc. Mons. Eugenio Coter, Vicario Apostólico de Pando (Bolivia), describe cómo el subsidio ha permitido la reanudación de las actividades pastorales en parroquias y comunidades eclesiales, al no disponer, en este tiempo de restricciones, de ningún otro ingreso. El subsidio ha permitido mantener en funcionamiento los servicios esenciales en el territorio y comprar alimentos y medicinas para la población.
Su Exc. Mons. John Barwa, SVD, arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar (India) expresando su gratitud en nombre de la diócesis, explica que el subsidio se ha utilizado completamente para reducir la amenaza que representa la pandemia y satisfacer las necesidades esenciales a corto plazo de las personas que pertenecen a la arquidiócesis. El proyecto ha servido para ayudar a mil quinientas familias con un kit de alimentos y otro sanitario, que han permitido a las viudas y a las familias no tener que salir para buscar alimentos durante un número determinado de días, evitando así la exposición al contagio del virus. Aunque se trata de una pequeña ayuda, sirve para salvar vidas.