La Archidiócesis de Valencia ofreció ayer martes, a la Virgen de los Desamparados, la tradicional ofrenda de Becas Misioneras para el estudio a seminaristas y novicios y novicias de países de misión, donde la Iglesia no puede sostenerse por si misma, financiadas por feligreses y parroquias, en un acto que presidió el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Las 32 becas de este curso fueron ofrecidas, con la tradicional guirnalda de flores, este martes, a las 16 horas, en la Basílica de la Virgen, presidido por el Arzobispo y con la participación del delegado diocesano de Misiones del Arzobispado, Arturo Javier García.
Se trata de “becas donadas para la formación y sustento de jóvenes que quieren responder a la llamada de ser sacerdotes o consagrados y consagradas en territorios de misión, para que la falta de recursos económicos no se lo impida”, han indicado desde la delegación de Misiones.
Asimismo, las becas “se ofrecen en forma de guirnalda con flores desde hace más de 35 años” y van destinadas a “la promoción espiritual, académica y pastoral de los seminaristas en tierras de misión”.
Las ayudas están financiadas con donativos de fieles y parroquias valencianas y se recogen a lo largo de todo el año. Estas becas misioneras son un medio de colaboración con la Jornada de Vocaciones Nativas celebrada el pasado día 25 de abril.
Desde la delegación de Misiones han destacado que “con 350€ se sufraga la formación de un curso; con mil euros, que es media beca, supone la formación de 3 años; y 2.000 euros es una beca completa, pues supone costear los seis años de formación”.
También este martes por la mañana, a las 11 horas, la Real Iglesia del Salvador de Valencia acogió un retiro misionero, impartido por el misionero comboniano P. Antonio Calvera, con celebración de la Eucaristía. Tras lo que, antes de participar en la ofrenda, numerosas delegadas de misiones, participantes en esta jornada misionera, se dieron cita en la Casa de los Obreros de San Vicente Ferrer para compartir una comida fraterna.