La parroquia del Santo Ángel Custodio de Valencia acogió el pasado sábado una nueva edición de la experiencia de nueva evangelización “Nightfever” en un formato más sencillo debido a la pandemia del COVID-19 y las medidas sanitarias establecidas.
Por este motivo, esta edición comenzó a las 20 horas con la misa de envío de los misioneros y, acto seguido, empezó la Nightfever que finalizó a las 22:30 horas con el rezo de completas, antes de lo habitual debido a las restricciones por el estado de alarma”, han indicado desde la organización.
De igual manera, “en esta edición de Nightfever hubo limitaciones de aforo y los misioneros, que no pudieronsalir a la calle al encuentro de los viandantes, acomodaron los que entren en el templo en los asientos habilitados, cumpliendo, en todo caso, los protocolos sanitarios establecidos, tales como la distancia de seguridad y la desinfección de asientos”.
Asimismo, “las citas bíblicas, que siempre estaban a los pies del Santísimo en el altar, se repartirán en los bancos y en esta ocasión, lamentablemente, los viandantes no podrán colocar su vela en el altar sino que éstas estarán ya encendidas”.
Por tanto, desde la organización han señalado que “no era una celebración de Nightfever a lo grande pero sí una manera de aportar nuestro granito de arena y abrir un rato la iglesia en la noche del 31 de octubre, víspera de Todos los Santos”.
Nightfever, organizada en colaboración con la delegación diocesana de Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia, es una iniciativa de oración, música y evangelización que nació en Alemania en octubre de 2005, tras la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, y se implantó en Valencia en mayo de 2013. Según la organización, “no es un movimiento ni una comunidad cristiana sino una iniciativa que reúne a jóvenes de toda la Iglesia para orar juntos y evangelizar”.