viernes, 1 de noviembre de 2019

Sri Lanka abre su primer convento de terciarias capuchinas

Las religiosas Terciarias Capuchinas, congregación  fundada por el fraile capuchino valenciano Luis Amigó (Massamagrell, 1854-Godella, 1934), actualmente en proceso de canonización, inaugurarán mañana, domingo, Día de las Misiones, su primera casa de formación en Sri Lanka que también será convento.

La inauguración se produce también en la semana de celebración de la fiesta que la Familia Amigoniana que conmemora cada 17 de octubre la fecha del nacimiento de Luis Amigó.

La congregación, que está presente en la actualidad en 34 países de América Latina, Europa, Asia y África, decidió establecer la casa de Sri Lanka para iniciar su labor misionera en esta país asiático pero también como refuerzo al trabajo en la India, “por las posibilidades de visados que este país facilita para la India”, según Luz María Buitrago, de Colombia, una de las tres religiosas presentes en la comunidad actualmente. 

En la casa “todo está impregnado de la presencia de nuestro fundador y por ello vamos a colocar una escultura suya y un óleo con su retrato”, según la religiosa, que ha añadido que “queremos que sea un lugar de fraternidad, amor, perdón y encuentro, para seguir el trabajo pastoral que hemos realizado con la parroquia y continuar acompañando a las familias”.
Esta casa de formación para jóvenes que quieren ser religiosas, ubicada en la aldea de Madampella y que lleva por nombre “Comunidad de Nazaret”, será inaugurada y bendecida mañana domingo, 20 de octubre, por el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, con la presencia del Nuncio Apostólico Pierre Van Tot.

“Todas las personas que vienen a la casa experimentan mucha paz”, ha precisado Luz María Buitrago, que ha adelantado que “nuestro deseo es abrir, en el futuro, una residencia para ancianos como reflejo del carisma del fundador que nos pidió responder a las necesidades que encontremos allá donde vayamos”. 

Las terciarias capuchinas están presentes en Sri Lanka desde 2011, año en el que llegaron tres religiosas y empezaron su trabajo pastoral “no solo con los católicos sino también con la comunidad budista con los que tenemos muy buena relación, además del estudio de la lengua Singhala”.

Desde 2004 las hermanas Luz María Buitrago, Elen Saoy y Leah Pasagdan, las dos últimas de Filipinas, continúan esta labor en la casa de formación que “sentimos que es un milagro y con ella hemos experimentado la presencia y providencia de Dios a través de nuestra congregación y bienhechores”.

Además, en el altar de la casa de formación “habrá una reliquia de nuestros mártires amigonianos que nos ha entregado el religioso Terciario Capuchino Agripino González”, vicepostulador de la causa de beatificación de Luis Amigó.

La congregación de las Terciarias Capuchinas tiene presencia en Europa, concretamente en Bélgica, España, Eslovaquia, Italia y Polonia; en América del Sur, Centroamérica y Caribe, con casas en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay, Bolivia, Cuba, Ecuador, Haití, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, El Salvador, Panamá y Venezuela; en Asia, con comunidades en Filipinas, Corea, India, Sri Lanka y Vietnam; y finalmente en los países africanos República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Tanzania y Benín.

Fray Luis Amigó
Luis Amigó nació en Massamagrell el 17 de octubre de 1854, ingresó en la orden religiosa de los Capuchinos a los 19 años y, a los 24, fue ordenado sacerdote. En 1907 fue nombrado obispo de la diócesis de Solsona hasta 1913, año en el que fue designado titular de Segorbe. Falleció el 1 de octubre de 1934 en la localidad valenciana de Godella.

Amigó fundó en 1885, a la edad de 30 años, la congregación religiosa de las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia y en 1889 los Terciarios Capuchinos, a los que encargó como principales misiones la atención de enfermos, el cuidado de los huérfanos y la educación integral de niños y jóvenes, especialmente aquéllos en riesgo de exclusión social, con el objetivo de procurar su reeducación e inserción en la sociedad.

AVAN