El obispo del Vicariato Apostólico peruano de Requena, el franciscano valenciano monseñor Juan Oliver, ofreció ayer tarde en Torrent una charla coloquio sobre la Amazonía peruana en la que abordó el “necesario compromiso solidario de los valencianos y el deseo de colaboración de la Iglesia en Valencia, que ya es una realidad, dado que se han puesto en marcha varios proyectos”.
Entre otras acciones de colaboración, figura el voluntariado, como el que ha ofrecido la Universidad Católica de Valencia, a través del vicerrectorado de Estudiantes y Acción Social. Así, alumnos y profesores han viajado a la zona para ayudar y conocer sus necesidades. Igualmente, avanzó que próximamente “firmaremos nuevos convenios para que estudiantes de Enfermería, entre otros, puedan desarrollar tareas allí”.
Asimismo, en la conferencia que ofreció en la parroquia San Juan Bosco, monseñor Oliver volvió a resaltar el “gran apoyo del cardenal Arzobispo de Valencia, fundamentalmente a raíz de su visita el pasado mes de julio” y las ayudas que nos ha facilitado la diócesis de Valencia. Recientemente “contamos también con la colaboración de un sacerdote valenciano durante varios meses”.
De hecho, entre las necesidades “más urgentes” que apuntó Juan Oliver figura “la presencia de sacerdotes, religiosos y religiosas”. El Vicariato de Requena, de 82.000 kilómetros cuadrados de extensión, está dividido actualmente en 8 parroquias con una población de 150.000 habitantes.
Propuestas tras la celebración del Sínodo de la Amazonía en Roma
Conforme explicó monseñor Oliver, que ha participado en el Sínodo de la Amazonía en Roma- ha sido elaborado un documento de propuestas. “Yo detacaría un cosa -y lo dijo el Papa- : no fijarse tanto en algunos detalles- que nos son importantes- sino en las reflexiones que allí se realizaron y los análisis que se han hecho de la realidad”.
Así, entre otras reflexiones, en el Sínodo “se habló muy claramente de la necesidad pastoral que existe en este territorio tan extenso y de los pueblos indígenas, de “los pobres entre los pobres”.
“Como Iglesia tenemos un reto muy fuerte que es la pastoral en las grandes ciudades y otro desafío muy fuerte que es el de los jóvenes” ante el “fenómeno de la secularización en este mundo globalizado, en el que el planteamiento de Dios entra o no entra”.
De igual forma, “nos afecta la cuestión ecológica”. Según el Obispo, “nuestra forma de vivir y de consumir y de tratarnos está afectando a la Naturaleza”, y entre otras problemáticas sociales que tenemos presentes en el Vicariato “son las que afectan a la mujer, como la prostitución, así como trata de personas y venta de órganos”.
Asimismo, en el Sínodo se ha valorado, en primer lugar, “lo que la Iglesia ha significado desde el principio, como presencia en esos lugares”. En ese sentido, “como Iglesia hemos estado presente siempre con ellos, no con la mentalidad que algunos piensan de “colonizar” sino de compartir la propia vida y trasmitir una fe y un Evangelio”, ha añadido.
Entre otras conclusiones, monseñor Oliver ha destacado “trabajar más en red, entre todos a pesar de la distancia” y la creación de un Observatorio “como medio de defensa de los derechos de la Naturaleza, de los pueblos y de su cultura” y, en segundo lugar, potenciar “esa llamada a la misión a toda la Iglesia”, “comenzando por aquellas diócesis que son más cercanas y desde las que se podría promover una mayor sensibilidad misionera”.
AVAN
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