El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha llegado al vicariato apostólico de Requena, en la amazonía peruana, del que es obispo el religioso valenciano Juan Oliver, franciscano. Una vez en Requena, ciudad de unos 20.000 habitantes, a donde ha llegado en una embarcación fluvial, dado que la mayor parte de las comunicaciones se llevan a cabo por ríos, el Cardenal ha acudido a la misión franciscana, donde se ha reunido con el propio monseñor Oliver y con otros misioneros en la zona.
El vicariato de Requena, así como el de San José, también en el Amazonas peruano, quedaron bajo la ayuda de la diócesis de Valencia en 2017, “con la anuencia, aprobación y beneplácito del Papa Francisco, como si se tratara de ella misma”, según anunció entonces el Cardenal. La superficie conjunta de ambos vicariatos abarca más de 200.000 kilómetros cuadrados y cuentan con 300.000 habitantes.
“Son los más pobres y necesitados cultural, económica y socialmente de aquella Nación hermana”, señaló el Cardenal cuando anunció en la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND) de 2017 su decisión de asumir los dos vicariatos.
El Vicariato de Requena, de 82.000 kilómetros cuadrados de extensión, está dividido actualmente en 8 parroquias con una población de 150.000 habitantes.
La estancia del cardenal en la amazonia peruana, ha concluido tras oficiar una misa de despedida en la Catedral de Requena, sede del vicariato apostólico del mismo nombre, en la que concelebró el obispo de Requena, el religioso valenciano monseñor Juan Oliver, franciscano y natural de Carcaixent.
También ha estado con la comunidad de religiosos salesianos, que celebran el 300 aniversario de la congregación.
Ya de vuelta a Lima, ha visitado el Arzobispo de Valencia la Universidad Católica Sedes Sapientiae de la que es rector el misionero valenciano César Buendía. El sacerdote valenciano también es titular de la parroquia Santa María de la Providencia, en la que atiende a una población de más de 50.000 personas y de la que depende el colegio parroquial San Vicente Ferrer, que acoge también a más de 2.500 alumnos.
El viaje del cardenal Antonio Cañizares concluirá en Ecuador, en donde consagrará la iglesia de San Juan Bosco, en la ciudad portuaria de Manta, que quedó derruida en el terremoto de 2016 y ha sido reconstruida gracias a la colaboración de la Fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia.