OMPRESS-MADRID
(11-04-16)
La Casa de Ejercicios San José, de los Sagrados Corazones, en el
Escorial (Madrid), ha acogido este fin de semana el XIII Encuentro Misionero de
Jóvenes, organizado por las Obras Misionales Pontificias, con la colaboración de
la Comisión Episcopal de Misiones. Allí se han dado cita 130 jóvenes de 30
diócesis españolas, miembros de asociaciones y grupos juveniles de carácter
misionero.
El
Encuentro comenzó el viernes por la noche con un Concierto a cargo del cantautor
Gaby Soñer. Entre canción y canción, dejó traslucir su testimonio personal de
conversión e incorporación a la Iglesia.
Isabel
Higueras, Hija de la Caridad, y Rolando Ruiz, misionero javeriano, presentaron
en la mañana del sábado dos premisas fundamentales para que los jóvenes
participantes pudieran introducirse gozosamente en la comprensión del lema:
“Revolución de la ternura”. Sor Isabel puso la primera piedra al exponer de modo
interactivo la ternura en la Palabra de Dios, en el magisterio de Francisco, en
el legado de Vicente de Paul y en la vida de la Iglesia en la actualidad.
Rolando Ruiz tomó el relevo y lo amplió con testimonios de los misioneros: La
ternura y de la misericordia son la verdadera revolución donde es anunciado el
Evangelio por parte de estos testigos de la fe.
Uno
de los claustros del Monasterio del Escorial fue el espacio elegido para
contemplar 40 Iconos de la vida de Jesús y, desde esta contemplación, por
parejas, los participantes reflexionaron cómo el Rostro de Jesús se hacía
presente en algunas de las obras de misericordia que el Papa Francisco ha pedido
a la Iglesia se lleven a la práctica en este Año Jubilar. Posteriormente, estas
experiencias personales se compartieron en pequeños grupos para dar paso a la
celebración de los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.
Fue
una tarde de honda reflexión personal, compartida con los demás y culminada en
la oración de acción de gracias que presidió el Arzobispo de Toledo, Presidente
de la Comisión Episcopal de Misiones. La Jornada se cerró con el testimonio de
dos jóvenes: Germán López, que dedica su vida a la acogida de los inmigrantes en
el sur de España, y Elena, religiosa coreana que acoge a los enfermos en un
hospital de Madrid.
Raúl
Tinajero, Director del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal,
informó el domingo sobre la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Desde el
principio dejó claro que la pastoral juvenil no es celebración de eventos, aun
cuando éstos sean importantes, sino hacer que el proceso de formación de los
jóvenes vaya desarrollando todas las dimensiones de la vida cristiana, entre las
cuales destaca como esencial la dimensión misionera.
A
continuación, expresión de esta dimensión fueron tres testimonios sobre el
compromiso misionero: Toni Miró, joven mallorquín de 23 años, comentó sus
experiencias misioneras en África y en América. Gracy Kolenchery, religiosa
india, describía su labor como misionera en la pastoral penitenciaria de Madrid;
y Marta Zhang conmovió a los participantes con su testimonio personal sobre su
vida de fe y vocación religiosa en el ámbito de la Iglesia clandestina en China,
donde vive su comunidad de pertenencia y su familia de sangre. Está
temporalmente en España para estudiar Teología y Sagrada Escritura, pero su
objetivo final es volver a aquellas comunidades cristianas para contribuir en la
formación de los que se incorporan a la fe por la gracia de la
conversión.
Rosa
Lanoix y Juan Martínez informaron a los participantes de dos servicios para la
formación y compromiso de los jóvenes: la revista “Supergesto”, que cada dos
meses pone al servicio de los grupos juveniles de formación misionera
información, reflexión y noticias que ayudan a comprender la belleza de la vida
misionera; y la Guía “Compartir la misión”, que cada año ofrece a los jóvenes
que quieren vivir el acontecimiento misionero en la misión, información sobre
las numerosas posibilidades para vivir este acontecimiento de gracia.
Cerró
el Encuentro D. José Mª Gil Tamayo, Secretario General de la Conferencia
Episcopal, que animó a los participantes a ser fieles a la vocación que han
recibido. Lo hizo con un saludo entrañable y con la celebración de la
Eucaristía. Sus palabras finales fueron a modo de envío para que los jóvenes
participantes retornaran a las diócesis con el deseo de contagiar a otros la
pasión por la misión.
Los jóvenes de Valencia Misionera disfrutamos además de una visita privada por el Monasterio del Escorial gracias al Padre Félix, Agustino que trabajó en nuestra diócesis muchos años y nos acogió con los brazos abiertos.
Por parte de la delegación de Valencia los participantes fueron acompañados por el Delgeado D. Arturo García y la Hna Izaskun, religiosa muy volcada con la vocación misionera en jóvenes.
Este encuentro ha supuesto un "empujón" para preparar con más ganas si cabe las experiencias misioneras del próximo verano.