martes, 4 de noviembre de 2014

Testimonio Misionero de Mª Amparo Checa Manzanera

 
Queridos hermanos y hermanas de España, estoy contenta de poder compartir con vosotros la alegría que tengo de ser misionera. Soy valenciana y estoy viviendo en Dapaong, Togo.
Hace mucho tiempo que el Señor había puesto en mí la llamada a compartir con mis hermanos africanos la vida: alegrías y tristezas, luchas y gozos. Por fin hace seis años llegué a Dapaong con un grupo de hermanas donde estamos trabajando y disfrutando a la vez.
Para mí lo más grande es la sonrisa de los niños, es el mismo Dios que me sonríe a través de ellos cada día cuando salgo a la calle o estoy dando la catequesis. Una sonrisa limpia, sin prejuicios, que me agradece el esfuerzo que supone vivir lejos de mi país y los míos, renovándome la alegría cada día.

Nuestra labor es la de colaborar con la Iglesia nativa en el evangelización de esos corazones que nunca han oído que existe un Dios tan bueno que se hizo hombre para que nunca estuviéramos solos. Con este fin coordinamos la catequesis, somos catequistas, trabajamos en radio María, damos vida al hogar de jóvenes- biblioteca de la diócesis, trabajamos con los jóvenes de los institutos....
Me despido con un fuerte abrazo y os espero en algún país de África trabajando para este Dios tan bueno.
Mª Amparo Checa Manzanera. SEMD.