“Angola registró sus dos primeros casos de COVID-19 en marzo, y como resultado, las autoridades civiles y religiosas tomaron las medidas apropiadas para evitar el riesgo de un contagio comunitario, ya que los casos registrados han sido importados de países como Portugal, Sudáfrica, Brasil y Cuba. Hasta la fecha, en Angola se han verificado 83 casos de COVID-19", dice el p. Fausto de Carvalho Rosado, CMF, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Angola y Santo Tomé a la Agencia Fides.
“Las medidas tomadas por el gobierno en marzo incluyen el confinamiento de la población y la proclamación del estado de emergencia; por ello los lugares de reunión, oración y adoración han sido cerrados, solo funcionan los servicios mínimos", comenta el p. Rosado
"En este período de pandemia, la misión en la Iglesia de Angola se centra en la oración, la conciencia y el apoyo a los más desfavorecidos", subraya el p. Rosado Con este fin, "se han creado grupos entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos en las redes sociales, en particular a través de WhatsApp y Facebook, que guían y promueven momentos de oración, diálogo e intercambio, junto con párrocos, religiosos y otros trabajadores pastorales que ofrecen momentos de culto en estas plataformas. Las celebraciones eucarísticas del domingo se transmiten en la televisión pública de Angola a las 8 de la mañana".
"Otra iniciativa, que se ha promovido en todas partes, es la sensibilización de todos y el respeto de las directrices del Ministerio de Salud y las autoridades religiosas, con la distribución de folletos, pancartas y otros medios", continúa el Director nacional de las OMP.
El p. Rosado da las gracias al Santo Padre por la creación del Fondo de Emergencia para las víctimas de COVID-19. “Desde que recibimos las pautas y criterios para el fondo, hemos puesto a disposición de los obispos de la CEAST (Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé) la información relevante para que, a la luz de sus realidades particulares, puedan llevar a cabo sus proyectos" afirma.
“Hemos recibido y aprobado la solicitud de apoyo a las diócesis: de Santo Tomé, Caxito y Luena, que tienen grandes necesidades causadas por el COVID-19. Esperamos que en los próximos días otras diócesis hagan sus solicitudes", dice el Director Nacional de las OMP.
Según el p. Rosado nunca como en estos tiempos de crisis, la evangelización y la caridad han estado tan estrechamente vinculadas. "La caridad, los servicios a los más pobres y desfavorecidos son una de las formas de evangelizar en este período de encierro", subraya. "Hemos distribuido, con la ayuda de varios empleados y los escasos recursos que tenemos, paquetes de alimentos para las familias más necesitadas de nuestras comunidades".
"Hay quienes, en este período, no solo necesitan la Palabra, sino también el Pan para sobrevivir", concluye el Director Nacional de las OMP. (L.M.)
Agencia Fides
