miércoles, 12 de marzo de 2014

El Papa visitará Corea del Sur del 14 al 18 de agosto

Con motivo de la Jornada de la Juventud Asiática que tendrá lugar en la diócesis de Daejeon y presidirá la beatificación de 124 mártires

Ciudad del Vaticano, 10 de marzo de 2014 (Zenit.org) Rocío Lancho García | 78 hits

El Santo Padre visitará Asia este verano. El viaje ha sido confirmado esta mañana en un comunicado de la Sala de Prensa del Vaticano en el que afirman que "acogiendo la invitación del presidente de la República y de los obispos coreanos, Su Santidad Francisco realizará un viaje apostólico en la República de Corea desde el 14 de agosto al 18 de agosto 2014, con ocasión de la Sexta Jornada de la Juventud Asiática, que tendrá lugar en la diócesis de Daejeon". 
Está previsto que este sea el tercer viaje internacional del pontificado de Francisco, donde además del encuentro con los jóvenes, presidirá la beatificación de 124 mártires coreanos. Su primer viaje más allá de la frontera Italia desde que fue elegido sucesor de Pedro fue la Jornada Mundial de la Juventud a Río de Janeiro del 23 a 28 de julio de 2013. La segunda ocasión en la que realizará un viaje internacional será a Tierra Santa, previsto del 24 al 26 de mayo. Viaje que hace tan solo unos días fue reconfirmado por la Santa Sede ante las especulaciones sobre su suspensión a causa de la huelga del servicio diplomático israelí.
El papa Juan Pablo II visitó Corea en dos ocasiones. La primera vez fue en un viaje que tuvo lugar del 2 al 12 de mayo de 1984, en esos 10 días estuvo también en Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón y Tailandia. La segunda vez fue en un viaje realizado del 6 al 16 de octubre de 1989, durante el cual visitó también Indonesia y las Islas Mauricio.
En el discurso del 3 de mayo de 1984, que el beato Juan Pablo II realizó en el aeropuerto de Seúl, afirmó que "también hoy el maravilloso florecer de la fe cristina en Corea promete enriquecer espiritualmente tanto a vosotros como a los otros. El bicentenario de la Iglesia católica en vuestro país me ofrece la ocasión de afirmar que la fe en Jesucristo puede realmente llevar ese enriquecimiento a la cultura, a la sabiduría y a la dignidad del pueblo coreano". Asimismo añadió que "tenéis un corazón abierto, lleno de calor humano, de tolerancia y de sensibilidad; un corazón generoso que ha sufrido mucho y amado sin abandonar nunca la esperanza. Estas personas eminentes por sí solas nunca habrían dado resultados tan admirables. Fueron capaces de actuar así solo porque hijos de un pueblo grande y bueno, vosotros, que en una vida cotidiana de amor y de compartir os habéis comprometido a buscar la verdad".
Por su parte, el papa Francisco, el pasado 13 de enero en el discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede señaló que "con ocasión del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas con la República de Corea, quisiera implorar de Dios el don de la reconciliación en la península, con el deseo de que, por el bien de todo el pueblo coreano, las partes interesadas no se cansen de buscar puntos de encuentro y posibles soluciones. Asia, en efecto, tiene una larga historia de pacífica convivencia entre sus diversas partes civiles, étnicas y religiosas. Hay que alentar ese recíproco respeto, sobre todo frente a algunas señales preocupantes de su debilitamiento, en particular frente a crecientes actitudes de clausura que, apoyándose en motivos religiosos, tienden a privar a los cristianos de su libertad y a poner en peligro la convivencia civil. La Santa Sede, en cambio, mira con gran esperanza las señales de apertura que provienen de países de gran tradición religiosa y cultural, con los que desea colaborar en la edificación del bien común".
En 1949 se calculaba que la población católica era en torno al 1'1 por ciento, con apenas 81 sacerdotes y 46 parroquias. Justo después del Concilio Vaticano II era el 2'5 por ciento y a cincuenta años del acontecimiento los católicos son el 10'3 por ciento, de la población, los sacerdotes más de 4.600, los religiosos y las religiosas más de 10.000. Las cifras las recordó el cardenal Fernando Filoni en un viaje a Corea realizado en octubre de 2013.

SANTIAGO, 08 Ene. 14 / 10:14 am (ACI/EWTN Noticias).- El sábado 4 de enero con una Misa presidida por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, se dio inicio a las misiones de verano de Misión País, pastoral de la Pontificia Universidad Católica, en la que este año participarán unos mil 500 estudiantes de universidades e institutos profesionales.

Luego de reunirse en las dependencias de la Universidad Católica, los jóvenes llegaron en procesión a la Catedral de Santiago, donde se celebró la tradicional Misa de envío. El Arzobispo recordó en su homilía las enseñanzas del Papa Francisco y enfatizó a los misioneros que quien los envía  y acompaña con su gracia es el Señor, y los animó a anunciar a Cristo con alegría. “No lo hagan con la cara larga, sino con alegría. ¡Sean portadores de la Buena Noticia!”, les dijo.

Bajo el lema “Con la fe de María, somos Iglesia al encuentro de Chile”, los jóvenes visitarán 45 localidades del país entre Arica y Punta Arenas, en donde por 10 días realizarán talleres, misión puerta a puerta y diversas actividades con el objetivo de renovar la Iglesia y ponerla en el corazón de la patria, según declaran en sus objetivos.

“Este año queremos vivir con fuerza el objetivo que nos propusimos, poniendo especial énfasis en la relación con nuestra querida Virgen del Carmen, en la importancia de vivir nuestra pertenencia a la Iglesia y en la urgencia que tenemos por responder a los tiempos de hoy como el papa Francisco nos llama”, expresó Gerardo Boetsch, Jefe Nacional de Misión País 2014 y estudiante de quinto año de Ingeniería Civil de la Universidad Católica.

Durante la Misa de envío, Mons. Ezzati expresó su alegría por la gran cantidad de misioneros. Los exhortó a no tener miedo de seguir buscando a Dios y a tener sabiduría para no seguir caminos falsos, además, les recordó la importancia de encontrar al Dios verdadero, para que una vez tenido ese encuentro nazca “el deseo de que otros también se encuentran con Él”.

Sobre la preparación de los jóvenes, Teresa Wagner, Jefa Nacional de Misión País 2014 y estudiante de quinto año de Psicología de la Universidad Católica, explicó que “actividades como momentos de adoración, visitas a monasterios, misiones durante el fin de semana, reuniones formativas y asados, han sido el eje de trabajo en la preparación de esta gran misión universitaria y el medio a partir del cual se han forjado vínculos personales entre todos quienes hoy somos parte del proyecto”.