El pasado 3 de enero la revista Misioneros Tercer Milenio–en
sus orígenes Pueblos del
Tercer Mundo- se quedó huérfana. Fallecía en un hospital de Madrid quien
puede considerarse su padre, allá por los comienzos de los años 70: el
sacerdote y periodista Manuel de Unciti. Con tal motivo, la revista publica
sendos artículos de dos de sus discípulos en la
Residencia Azorín, cuna formativa de varias generaciones de
periodistas católicos y de la que el mencionado Unciti fue su alma. Se trata de
la semblanza del director actual de la publicación, Alfonso Blas, y la de su
diseñador, Antonio Aunés.
Misioneros también se hace eco en sus páginas centrales de la
Jornada Mundial del
Emigrante y el Refugiado, quela
Iglesia católica
ha celebrado el pasado 19 de enero y que en esta edición cumple cien años. Todo
ello tras haber transcurrido un año 2013 “horroroso” para los inmigrantes. “Dos
mil trescientos sesenta de ellos –se señala en la publicación- murieron en todo
el mundo persiguiendo el sueño de una vida mejor”. “Siete cada día. Una
barbaridad. Un escándalo que no debería dejar indiferente a nadie”, concluye.
La revista tampoco ha querido que se olvide que “el hambre en el
mundo, sigue siendo un escándalo silencioso. Por ello, en su sección “Iglesia a
fondo”, presenta un reportaje sobre la campaña mundial antipobreza que Cáritas
Internationalis ha lanzado bajo el lema “Una sola familia humana, alimentos
para todos”. La muerte del líder sudafricano Nelson Mandela y