Haciéndose eco de la noticia de la renuncia del Santo Padre, algunos
misioneros han expresado sus sentimientos ante este anuncio sin precedentes.
Recogemos las palabras de tres de ellos desde diversos lugares del
mundo:
José
Silvestre Eguizabal, navarro, de la Sociedad del Verbo Divino, desde Angola:
“Llevábamos una semana sin Internet y ayer, a eso de las 11, por fin volvió la
red, y la primera noticia que vi fue la de la Renuncia del Santo Padre. Mi
primera reacción fue de incredulidad. Después me quedé sin palabras, con una
mezcla de sentimientos. Por un lado emocionado por el gesto coherente de un
hombre que se ha hecho querer por su autenticidad. Por otro, recelo por el
futuro. Después me he dado cuenta que, al final, quien dirige la Iglesia es su
Fundador con Su Espíritu. Por eso, tranquilo, pienso en intensificar la oración
por el Papa, el antiguo y el nuevo. A nuestros cristianos les he dicho que el
Papa nos ha dejado un mensaje: invita a cambiar de vida, para vivir más y mejor
la novedad del Evangelio. ¡Jesucristo, Señor y Salvador sea alabado
siempre!”.
María
Titos Martínez, una religiosa granadina, Esclava de la Inmaculada Niña, en
Nador, Marruecos: “Desde esta Iglesia de Marruecos donde estamos trabajando
cuatro hermanas le damos gracias a Dios por los años que ha permitido vivir al
Papa al frente de la Iglesia. Le pedimos a Nuestro Dios que le dé años de vida
para seguir colaborando en ella con su oración y sacrificio. En esta Iglesia no
tenemos nada más que musulmanes pero creo que todo el mundo lo felicita por su
decisión. Unidos en oración, un abrazo desde Marruecos”.
El
padre jesuita Juan Artillo, en Japón: “Desde una pequeña ciudad, Hikari, en el
mar interior de Japón, nuestras oraciones y nuestro agradecimiento están con el
Papa y reconocemos su serenidad y el valor que ha tenido para hacer la renuncia
siguiendo la inspiración del Espíritu. La Iglesia está con él, aunque el
periodismo lo enfoque a su gusto. El Señor está en la barca, aunque aparente
estar dormido…”.OMPRESS-MADRID.